5 de los desafíos de enseñanza virtual más comunes y cómo abordarlos

Después de varios años de enseñanza virtual, muchos de nosotros tenemos historias y experiencias de éxito para compartir, pero también aun nos enfrentamos a grandes desafíos de la enseñanza virtual.  Aun nos encontramos en un proceso de aprendizaje y los docentes debemos ir resolviendo con nuestra creatividad las adversidades que se nos presenten.

A continuación, mencionare algunos de problemas o desafíos que he encontrado en este tiempo y  como he podido resolverlos.

  1. Pantallas congeladas y problemas tecnológicos diversos:

Creo que una de las situaciones más frustrantes que debemos de enfrentar son los problemas tecnológicos. Sobre todo, cuando tienes en tu clase más de veinte estudiantes que están esperándote y algunos empiezan a experimentar problemas con su conexión, pantallas, audio, etc. Debido a dichos inconvenientes hasta tomar la asistencia puede ser un proceso de más de 10 minutos si los estudiantes se unen y abandonan la sesión a cada rato por problemas técnicos.

Si tu escuela no tiene un plan para manejar los problemas de conectividad y otras situaciones pues nosotros debemos de crear uno para nuestra clase. Puede ser que ello no forme parte de nuestro trabajo, pero tener un plan de acción para que el estudiante o su familiar sepa qué hacer cuando se pierde la conexión, te evitara tener que hacer trabajos extras.

No dudes en tomar unos 10 minutos de tu clase para poder explicar a tus estudiantes que hacer en diversas situaciones que se puedan presentar. Empezando por reportar el problema vía email o WhatsApp al docente a cargo de la clase para así brindarle los pasos a seguir en dicha situación.

Por otro lado, si tu estas experimentando algún problema con tu conexión, intenta por unos minutos más conectarte e informa cuanto tiempo te tomara arreglar dicha situación, además ten una tarea alternativa para que los estudiantes puedan completar sin tu ayuda en casa.

  1. Silenciar y reactivar

Creo que uno de los desafíos constantes es saber cuándo silenciar o reactivar el sonido dentro de las plataformas que estemos usando. Uno de los temas que podemos abordar con nuestros estudiantes es enseñarles los atajos del teclado para poder agilizar las tareas que deseamos hacer. Claro, la mayoría de ellos no captara al primer intento, es una constante lucha, pero te ayudara a mantener la clase más tranquila.

Volver a repetirles por qué deben de mantener sus micrófonos silenciados en determinados momentos de la clase independientemente de la edad del grupo ayuda a refrescar sus recuerdos. También evita que toda la clase escuche situaciones sorpresivas que ocurren en casa de un estudiante.

Por otro lado, podemos también apelar a nuestra vieja confiable que es silenciarlos nosotros mismos.

  1. Socializar en clase.

De alguna manera hemos logrado mantener el equilibrio de las conversaciones en persona, pero el aprendizaje virtual es una situación diferente. Puede que el estudiante que responde a cada rato se le olvide silenciar y hable cuando desee sin levantar la mano. Para mantener la participación de todos los estudiantes de la clase, considera establecer pautas sobre la frecuencia con la que un estudiante puede hablar en una reunión o indícales que escriban en el chat para aportar ideas adicionales. Esto te permitir escuchar las opiniones de los demás.

Por otro lado, puede ser difícil lograr que los estudiantes más reservados se involucren. Para ellos el chat es la vía perfecta para comunicarse y, al mismo tiempo, evitar pausas largas e incómodas en la lección. Es más fácil decir: “Hola, Pepito, ¿puedes hacernos saber en el chat lo que piensas sobre XYZ? Volveremos pronto para conocer tu opinión «. Entonces tienes el trampolín perfecto para entablar una conversación con Pepito una vez que haya escrito sus pensamientos.

Las salas para grupos pequeños también pueden ayudar a los estudiantes más reservados a hablar cuando la clase completa es demasiado intimidante. Al igual que todas las habilidades de preparación universitaria y profesional que hemos tenido que enseñar, incluidas las habilidades sociales como las normas de comunicación, los chats de Zoom son solo otra que tenemos que explicar explícitamente a los estudiantes. Después de todo, también son nuevos en esto.

 

  1. ¿Es necesario el video sí o no?

El debate sobre si exigir a los niños que mantengan su video encendido o no continúa. Algunos maestros dicen que no es justo exigirlo, pero han ideado formas de involucrar a los estudiantes. Otros dicen que es necesario para la retroalimentación no verbal y para conocer a estudiantes que nunca ha conocido. Independientemente de tu postura, enseñarle a un mar de pantallas puede ser agotador.

Es probable que se tenga dificultades para conectarse con sus estudiantes de forma virtual que en persona.

Es comprensible que algunos estudiantes estén nerviosos por el uso de la cámara sobre todo los adolescentes quienes se sienten inseguros de su aspecto físico y su entorno. Intenta pidiendo que usen una foto de ellos mismos en su imagen de perfil cuando el video esté apagado. Diles que esto ayudará a los profesores y compañeros de clase a conocerlos, en lugar de mirar un meme de gato o un personaje de videojuego.

Luego, pide a tus estudiantes que enciendan su video cuando estén hablando o brindando una opinión. Con el tiempo, algunos de ellos podrán mantenerse la clase completa con la cámara activada.

  1. Lidiar con lo inesperado

Unas semanas atrás, mientras dictaba clases mi gato se subió a la mesa y camino encima del teclado de mi laptop. Esto motivo que mis niños empezaran con una charla sobre animales en casa y empezaron a mostrarme ante la cámara sus mascotas. El mismo suceso volvió a repetirse con mis estudiantes del último año de secundaria la cual siempre está muy callada y me pidieron que le mostrara a mi gato y empezaron a hablar de sus mascotas.  Lidiar con este tipo de situaciones inesperadas, y a veces cómicas, nos hace tener recuerdos memorables. Ocurren cosas en las clases presenciales y definitivamente suceden también en el aula virtual.

Si podemos recordar con humor lo que sucede a veces en la enseñanza virtual en una sala de Zoom llena de estudiantes de cualquier edad, podemos seguir amando la enseñanza y nuestros estudiantes seguirán disfrutando del aprendizaje.